¿Qué significa ser emprendedor? ¿Quiero realmente emprender?

por | Jun 28, 2022 | Startups / emprendedores | 0 Comentarios

Es curioso que cuando ves las definiciones de “emprendedor” hay dos que realmente me llaman la atención.

La primera es la que a la mayoría le resultaría la más razonable; Que establece y desarrolla una empresa o negocio”. La segunda, y la que a mí más me ha gustado, es; “Que tiene decisión e iniciativa para realizar acciones que son difíciles o entrañan algún riesgo”.

Y os preguntaréis, ¿Por qué es la que más me gusta? Pues bien, os contesto. A principios de los ´90, allá por el siglo pasado, decidí que quería tener mi propia empresa. En aquellos días, con menos de 30 años, arranqué un negocio de distribución de productos Apple que fue muy bien durante unos 7 años, pero que finalmente cerré por mi inexperiencia, porque quise abarcar más de lo que podía y no fui capaz de reaccionar a las acometidas, cambios en el mercado, competencia, etc…

Me costó reconocerlo, más de lo que me hubiera gustado, pero hoy, con mucha perspectiva a mis 60 años, veo que la definición de “emprendedor” es más parecida a la segunda que a la primera.

Pues bien, después de varias décadas de aquello, hace unos años, decidí que quería trabajar por mi cuenta, no quería tener más jefes (ni buenos ni malos, que los hay de todos los colores, y si tuviera alguno, elegirlo yo), quería disponer de mi tiempo (y no que los demás dispusieran de él) y muy importante, me importaba muy poco lo que los demás pensaran de mí, solo quería realizar un sueño, ser independiente, decir lo que pienso y trabajar a gusto con los que quieren confiar en mí. ¿Lo he conseguido? Sin duda.

Emprender, lo que se dice emprender, transformar una idea en un negocio, sacarle partido a tu tiempo, dedicarte a lo que te gusta, es mucho más difícil de lo que la gente cree.

Casi siempre hay que tranquilizar a la familia (¿Qué te vas a poner por tu cuenta? ¿Pero no es mejor que busques un trabajo fijo, aunque te paguen menos? ¿Pero has visto cómo está todo? ¿Qué vas a ser autónomo?, ¿pero qué vas a hacer con la pensión?), has de organizar tu tiempo para ser eficiente (hay que planificar y presupuestar, sin duda, pero hay que centrarse en vender), los recursos no son infinitos (ya no cuentas con servicios jurídicos, logísticos, financieros, de marketing, de la empresa en la que trabajas, son tus recursos y son muy limitados) y sin duda, los trámites administrativos y trabas de las distintas administraciones, son innumerables (alta en hacienda, alta en Seguridad Social, licencia de apertura, licencia de obra, fianzas del alquiler de local, oficina o coworking, estatutos, registrador, notario, diseño y registro de marca, web, gestoría, teléfono, internet, luz…. Todo por adelantado y sin ingresar un euro ¡!).

Dicho esto, siempre digo a mis alumnos, que no hay que desfallecer, hay que ser constantes, pero si por alguna razón vemos que flaqueamos, hay que tomarse un respiro, llamar a algún amigo, buscar apoyo en otros que están como tú, siempre hay formas de seguir adelante si crees en lo que haces y eso te hace feliz.

El emprendedor debe ser luchador por naturaleza. Los obstáculos son muchos y algunos difíciles de saltar (si no puedes saltarlos, hay veces que debes rodearlos buscando una alternativa), vamos a encontrar dificultades constantemente y hay que saber levantarse si caemos.

Pero todos estos inconvenientes, trabas burocráticas, golpes bajos, baches en el camino, etc., desaparecen cuando hacemos las primeras ventas. La ilusión y la satisfacción de nuestros primeros clientes es algo difícil de olvidar. El esfuerzo, la dedicación y el tiempo invertido acaban mereciendo la pena.

Ser emprendedor duele al principio, pero al final del camino nos espera la satisfacción de un trabajo bien hecho.

0 comentarios

Enviar un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.