¿Que significa ser autónomo en el 2023?. «Apretarse los machos»….

por | Sep 6, 2023 | Autónomos y micropymes, Pensiones, Seguridad Social, Startups / emprendedores | 0 Comentarios

Quiero empezar diciendo que los autónomos, no somos gente rara, ni nos hemos vuelto locos, o incluso, como he llegado a oír, «somos autónomos porque no nos queda más remedio». Falso, sin duda mucha gente no sabe porqué se hace uno autónomo.

Es verdad que en algunos casos, sobretodo cuando te encuentras con más de 50 años y nadie suele contar contigo en las empresas después de salir con un ERE o haber sido «amortizado» tu puesto, las personas optan por convertirse en autónomos por necesidad. Pero esta no es la situación mayoritaria. Unos cuantos lo hacen por convencimiento, otros porque es más fácil que montar una empresa, otros porque no quieren volver a trabajar para nadie (quieren ser sus propios jefes) y finalmente están los que persiguen un sueño, una idea, una nueva forma de vida, y sencillamente están bien de esa forma.

Ahora bien, en estos últimos años, hemos visto que los autónomos estamos «en peligro de extinión». O mejor dicho, parece que «van contra nosotros». Me explico con un ejemplo. Un autónomo, cuando empieza su andadura, no suele tener clientes, no posee experiencia en ventas, no tiene infraestructura, carece de recursos ilimitados y todo esto le lleva a invertir, arriesgar, poner sus ahorros en juego y lanzarse «al ruedo». Pues bien, ¿que es lo primero que ocurre?. Las distintas administraciones empiezan a cobrar por adelantado. ¿Cómo dices, Alfonso?. Si, lo que oyes. Primero me doy de alta en Hacienda (gracias a Dios es gratis), luego me tengo que dar de alta en Seguridad Social sin haber vendido un euro (es verdad que el primer año la cuota del RETA es de unos 1.020 euros/año, porque es reducida). En cuanto hago mi primera factura, aunque no se todavía ni lo que voy a vender al año, me aplican en Hacienda la retención del IRPF (entre el 7 y el 15%), y no estoy contando con licencias de apertura, permisos municipales, etc. y esto solo por hablar del primer año.

Si sobrevivo el primer año, la cosa se complica todavía, porque mi cuota de la Seguridad Social, aunque no llegue a facturar ni 700 euros al mes, es decir, muy por debajo del SMI, la cuota que deberé pagar será como mínimo de 234,51 euros/mes (ver simulador de la Seguridad Social), el 33,5% de mi facturación, sin olvidar que me seguirán reteniendo el 15% de los 700 euros en cada factura. Vamos, que 234,51 euros + 15% de 700 euros (105 euros) son el 48,5% de mi facturación mensual bruta, y no he pagado todavía ni un solo gasto de mi actividad, y me quedan solo 360,49 euros.

Este ejemplo podemos hacerlo con 1.500, 2.000 o 4.000 euros al mes de facturación mensual, casi serían los mismos porcentajes. Si fueran 1.500/mes pagaríamos 468 de SS y 225 de IRPF (46,2% en total), y si fueran 4.000/mes serían 1.263 de SS y 600 de IRPF (46,57% en total).

Algunos dirán, «bueno, pero luego hacienda te devolverá lo retenido en la declaración de renta». Otros dirán: «hombre, tu aportación a la Seguridad Social te da sanidad y pensión el día de mañana». Todo esto esta bien, sin duda, pero mis pregunta son: ¿es necesario estrangular a los autónomos de esta forma en su inicios? ¿porque tengo que aplicar retención de IRPF, si por mis ingresos anuales hacienda me lo va a tener que devolver al año próximo, es decir, un año y medio después de habérselo pagado?¿Quien me garantiza que la aportación a la Seguridad Social me va a repercutir de la forma esperada dentro de 30-40 años?¿No podemos bajar esta presión fiscal e impositiva en los primeros años de actividad hasta ver si el negocio arranca o no?

En otros países de nuestro entorno, y no me refiero a países africanos sino a europeos, las cosas son bien distintas. En países como Francia, Reino Unido, Alemania, Portugal o Italia, el pago se hace en función de los ingresos, y en todos los caso, como aparece en este articulo de Newtral, siempre es mucho menor que en nuestro país. ¿Curioso verdad?. Estamos hablando que, en el peor de los casos que es el de Italia, la cuota mínima es del 23%, y en España es del 30%. Y si nos comparamos con Alemania o Francia que pagan un mínimo del 14%, ya ni hablamos.

No creáis que pretendo desalentar a los que os queréis hacer autónomos, tampoco es mi intención desacreditar a las Administraciones Públicas. Solo pretendo exponer cual es la realidad del autónomo hoy en día, que trabas, que gastos y costes intrínsecos va a tener por desarrollar su actividad en España. Saber lo que nos viene encima implica que deberemos tomar medidas para su corrección. Hay que prepararse, quizás subir nuestras tarifas (en los casos que se pueda), ajustar más si cabe los gastos operacionales, etc. Y todo esto porque nuestras Administraciones Públicas son incapaces de reducir sus gastos, aquilatarlos a lo estrictamente necesario, no gastar en cosas superfluas y apretarse el cinturón antes de pedir más a ciudadanos y trabajadores. ¿Dónde acabará esto?. Seguiré contándolo desde la máxima imparcialidad posible…..

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