Hace ya varios años, por supuesto que antes del COVID, cuando necesitabas hacer un trámite con el SEPE o la Seguridad Social, solo tenías que pedir cita previa, cosa que era muy fácil, y en unos días ibas a las oficinas y solucionabas el trámite o la consulta en cuestión. Recuerdo haber ido, incluso sin cita previa.

No quiero decir con esto que ciertos trámites o dudas, no puedan resolverse electrónicamente a través de los portales que ambas entidades ponen a nuestra disposición, lo que digo es que, muchas personas, por su edad, desconocimientos técnicos, etc., necesitan una cara amiga y entendida que les ayude presencialmente y les resuelva claramente, sus dudas como ciudadanos y trabajadores. Hoy en día, muchos trámites pueden hacerse electrónicamente con un Certificado Digital o con Cl@ve, pero no todos, y mucho menos si estamos en zonas de baja cobertura (o sin internet), no tenemos ordenador o nuestras competencias digitales son escasas.

Por otro lado, trámites que deberían ser sencillos, se hacen interminables o simplemente inalcanzables. Voy a poner varios ejemplos concretos para que el lector lo entienda, quizás alguno incluso se sienta identificado:

Tengo 59 años, me he visto inmerso en un despido reciente, ya sea improcedente o por ERE, y quiero saber como me pueden afectar mis cotizaciones a la seguridad social de los próximos años, para la percepción de mi jubilación dentro de 4, 5 o 7 años. ¿Porque?, muy sencillo. La realidad nos dice que con esa edad, mis posibilidades de encontrar un nuevo trabajo son ínfimas o nulas y lógicamente, el paro tiene sus limitaciones (máximo de 24 meses). Por otra parte, 1/5 parte de mis años cotizados (los 5 últimos, de los 25 que se usan para calcular mi pensión), son muy importantes para saber si mi pensión va a bajar, quedarse igual o subir, dependiendo de que y como cotice esos 5 o 6 últimos años. Para este sencillo ejercicio, teóricamente existe un simulador en el portal de la seguridad social, aunque no es oro todo lo que reluce. En el, no puedo variar las cantidades cada año, no puedo compaginar el paro de larga duración para mayores de 52 años con un convenio especial, es decir, hay muchos ejercicios que no puedo validar. Al no poderlo hacer electrónicamente, si pido cita en la seguridad social para que me ayuden, las respuestas pueden ser varias, entre otras (contrastadas y verídicas a través de clientes, alumnos y conocidos que lo han intentado): «no tenemos en estos momentos el sistema informático disponible, se nos ha caído» o «no podemos hacerle el calculo con su edad, venga cuando le quede poco para jubilarse» o «es que nosotros no podemos hacerle tantas simulaciones y con tantas variables, el sistema no lo permite», incluso, «no, esos años cotizados en el extranjero se los sumaremos cuando venga a solicitar la pensión».

¿Y ahora que? ¿Que hago, como planifico, quien me orienta y me indica por cuanto cotizar, si tengo que hacer un Convenio Especial o no, si me puedo o no jubilar a mi edad ordinaria, uno o dos años antes, etc…?. Yo doy este servicio a mis clientes pero debería haber alguien, dentro de la Seguridad Social, que ayudara con estos temas de forma clara y sin poner tantas pegas. Se que las opciones son muchísimas, que la base se puede regular, que los años cotizados y las bases influyen o que las leyes cambian cada poco tiempo, pero esto no deberían ser excusas para que un ciudadano cualquiera fuera atendido debidamente.

Pongamos ahora otro ejemplo de situación típica, ahora con el SEPE: Resulta, que igual que en el ejemplo anterior, me han despedido con 59 o «X» años, y como no me ofrecen un trabajo estable, tengo que hacer «chapucillas», trabajos a tiempo parcial o por horas, dar clases en donde puedo, es decir, trabajar en lo que me sale y cuando me sale. ¿Que ocurre si trabajo 2-3 semanas, luego no me sale nada en 2 meses, luego otra vez 1 semana, luego sin trabajo otra vez, y así sucesivamente durante mi periodo en el paro?. Pues no es tan fácil hacerlo como decirlo y no creáis que nos dan soluciones para todo. Si estoy cobrando la prestación contributiva y al mismo tiempo cobro, aunque sea una semana por un trabajo esporádico, podré incurrir en algo ilegal. Además, si ese trabajo esporádico, se repitiera a lo largo del año unas cuantas veces (tan solo 5-7 semanas alternas en un año), la cosa pinta peor pues puede que la Seguridad Social me obligue a darme de alta de autónomo.

Lo que quiero transmitir es que las Administraciones Públicas, todas, están para dar servicio al ciudadano, y últimamente parece que no es así. Pueden darse infinidad de casos, hay innumerables trámites, que por no conocer, puedes perder prestaciones o sencillamente que no te den el servicio. Debería haber una predisposición a ayudar al ciudadano con estos trámites, si no, estamos creando ciudadanos de primera y de segunda, ciudadanos aptos y no aptos para realizar trámites, y por supuesto, un pésimo servicio desde las administraciones.