Emprender es siempre un reto, más cuando tenemos una cierta edad o cuando tenemos poca. Los primeros porque manejamos la experiencia y creemos que con ella vamos a poder enfrentarnos a casi todo y superar cualquier obstáculo que aparezca en nuestro camino. Los segundos porque creen que la juventud, el ímpetu, las ganas y los conocimientos tecnológicos, van a darles las herramientas necesarias para poder triunfar.

Desde hace ya unos cuantos años, desde que me dedico a esto de enseñar, acompañar, apoyar y ayudar a emprendedores y empresas de todo tipo, tal vez pasaran por mis manos más de 700 personas, todas con capacidades técnicas de distinta índole y todas, con mucha pasión por realizar sus proyectos. Cada uno partía de cualidades comerciales, marketing, producción o finanzas, algunos incluso tenían varias a la vez. Por esta razón, cada cual buscaba rellenar el hueco en sus carencias, aunque muchas veces yo les he recomendado que no era necesario cubrir todas y cada una de las competencias, que podía recurrir a la subcontratación con personas que les proporcionaran dichas competencias. Por ejemplo, siempre digo que hay que tener conocimientos de fiscalidad o seguridad social, pero también siempre recomiendo que se subcontrate a un asesor o una gestoría que realice por nosotros los tediosos trámites a los que nos someten las distintas administraciones.

Dicho esto, hace unos meses, en una de mis consultas habituales con alumnos y candidatos, di con una persona que consiguió que se me encendiera una luz en mi cabeza, pues me preguntó: ¿no crees que también es necesario estar preparado anímicamente, psicológicamente, para lo que nos deparará el emprender? ¿Y si mezclamos ambas, tu parte técnica y mi parte «humana»?. Esta persona es Victor Hugo García y os adjunto el link a la pagina donde podéis revisar el programa y las fechas para inscribiros (www.avemprendedorintegral.com), previsto para Abril de este 2024 en Madrid.

Lo importante no es el curso en si, que por supuesto os invito a participar, si lo consideráis oportuno. Lo importante es darse cuenta de si estoy o no preparado para lanzarme a este mundo como emprendedor. Ya en mi primer post, ¿Qué significa ser emprendedor?, hacía mención a que no solo valen las competencias técnicas, hay que ser capaz de luchar por naturaleza, ser capaz de sobreponerse a lo que se nos viene encima, pues no siempre las cosas son agradables. Preparar nuestros conocimientos para emprender es sin duda esencial pero, darse cuenta si uno vale para ser emprendedor, tal vez sea la clave para triunfar. He visto, y a mi me ha pasado alguna vez, que en los momentos difíciles, tendemos a desfallecer, simplemente es humano, no siempre y a todas horas esta el cuerpo para aguantar todo lo que se nos viene encima. A veces la ventas no acompañan, otras veces la presión nos agobia, algunas veces nos faltan conocimientos para afrontar situaciones, y la mayoría de las veces, llevamos mucho tiempo luchando solos y nos sentimos desamparados, como si nadie supiera que estamos haciendo una labor ingente para sacar la cabeza a flote.

Como muchos de vosotros os sentiréis reflejados en estas palabras, no dejéis de luchar y seguir adelante. Aunque los esfuerzos parezcan vanos al principio, con tesón, paciencia, práctica y muchas, muchas ganas de aprender, veréis que las cosas van poco a poco mejorando y os acercará cada vez más a vuestros objetivos empresariales. Que este 2024 sea el año en que veáis vuestros objetivos cumplidos, pero no penséis que Los Reyes Magos os los van a traer, eso depende de vosotros. Siempre me gusta mencionar a San Agustin: «Reza como si todo dependiera de Dios. Trabaja como si todo dependiera de ti»