¿Cómo debemos planificar el futuro, sabiendo que aumenta nuestra esperanza de vida?

por | Nov 6, 2024 | Ciudadanos, Economía, Pensiones, Seniors | 0 Comentarios

En 1919 se creó lo que se denominó «retiro obrero» que era algo parecido a lo que entendemos ahora como Sistema de Pensiones, aunque bastante alejado, ya que luego, en la dictadura y en la democracia, se fue ampliando hasta lo que conocemos hoy en día.

Todos sabemos que nuestro sistema actual, denominado «De reparto«, hace que con las cotizaciones de hoy, que pagan empresas y trabajadores, se paguen las pensiones a las que los trabajadores tienen derecho por haber trabajado en el pasado. Seguro que es mejorable, pero hasta que los políticos se den cuenta de que hay que actualizarlo a la realidad en que vivimos, debemos de convivir con el.

¿Qué problemas encontramos con el actual sistema?

Está claro, ya se ve en los Presupuestos Generales del Estado, que nuestros impuestos deben sumarse a las aportaciones sociales para que las pensiones puedan ser pagadas mensualmente. A nadie le extraña ya que dichas aportaciones «extra» sumen anualmente más de 30.000 millones de euros, lo vemos en la prensa todos los días. Además, va a ser imposible seguir sumando el IPC anual a dichas pensiones, con lo que el poder adquisitivo seguramente disminuya en el futuro, o lo que es peor, las pensiones se estanquen o bajen.

Por otro lado, aunque se alargó la edad de jubilación de los 65 a los 67 años, la esperanza de vida hará que, con toda probabilidad, dicha edad vuelva a subir, o peor, que las pensiones no sean tan generosas como hasta ahora. Algunos pensaran que son una basura, que son bajas y que me he vuelto loco porque no tienen nada de generosas. Yo siempre digo que el trabajador tiene la pensión por la que ha cotizado, con las mismas reglas de juego para el que cotizó mucho o poco, así que mejor no entrar en ese debate.

Hay otros factores que, aunque menores individualmente, todos sumados, no van a facilitar mucho el sostenimiento del sistema público: el talento joven español se marcha fuera, la aportación media por trabajador está baja por los salarios bajos, va a venir un aluvión de nuevos pensionistas por el Baby Boom hasta el 2040, tenemos solo 21,1 millones de trabajadores con una población de más de 48 millones, etc.

Algunos diréis: «Jo Alfonso, nos lo estas poniendo crudo, que pesimista estas». Bueno, no se trata de ser pesimista u optimista, se trata de analizar como afrontar la situación que nos viene encima, si es posible, con garantías de que no nos lleve por delante. Para esto, hace unas décadas, nuestros padres y abuelos, incluso alguno de nosotros, destinamos muchos de nuestros ahorros a pagar nuestras viviendas, a no gastar en lo innecesario, a cuidar el céntimo porque la peseta se cuidaba sola, así como a innumerables acciones para provocar el mayor ahorro posible, actuando como hormigas en lugar de como cigarras. Hoy, nuestros jovenes y no tan jóvenes, tienen dificultades para comprar vivienda, ahorrar en planes de pensiones o fondos privados y procurarse una hucha para el futuro. Nos hemos acostumbrado mal, además de porque creemos que «papa estado» está para resolver nuestros problemas, porque queremos vivir el día a día como si no hubiera un mañana.

El Gobierno debe garantizar un sistema de pensiones sostenible, creíble a 20-30-40 años vista, fuera de los «tira y afloja» de los distintos partidos políticos cuando gobiernen, capaz de dar respuesta a las necesidades futuras de los ciudadanos, y compatible con otros métodos de ahorro para todo aquel que quiera tener una mejor y más holgada vejez. Nuestros gobiernos, también deben generar los mimbres para que los trabajadores sean más cualificados y por tanto tengan mejores sueldos y cotizaciones, los jovenes tengan más formación acorde a las futuras necesidades laborales, se fomente el ahorro privado y no se estigmatice sistemáticamente al que más tiene, al que más ha ahorrado o al que destaca por su talento y méritos.

¿Es posible que se de esta situación? Sin duda es posible, lo que se necesita es dar respuesta sincera, transparente y objetiva, a las necesidades de los ciudadanos. Nosotros, aunque más bien los que vengáis detrás mio, debéis buscar fórmulas complementarias para garantizaros un cierto nivel de ingresos gracias a vuestra formación, hacer inversiones inmobiliarias o fondos de ahorro, incluso si han de hacerse fuera del país. No olvidemos que no es ilegal tener dinero o patrimonio fuera de España, lo que es ilegal es no declararlo. Buscar la estabilidad actual y futura de vuestras inversiones y hacerlo lo antes posible: ahorrando e invirtiendo bien (no mucho o poco) desde los 25 años os puede dar el doble de rédito que empezando a hacerlo a los 40.

A los de mi generación, el Baby Boom, solo deciros que espero que hayáis ahorrado y fortalecido vuestra hucha. Las pensiones máximas acabaran estancándose, no se van a poder pagar pensiones de 50 o 60.000 euros dentro de 10-20 años (estimación de subida de pensiones del 2% anual sobre la máxima de 44.450 euros que hay en 2024), a no ser que se desplieguen ya drásticas politicas de ahorro en gasto publico. No podemos, como país, recortar pensiones sin hacer previamente el esfuerzo en recortar lo superfluo e innecesario, que es mucho.

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Alfonso Arbaiza
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